Via aérea, ventilación y circulación

Soporte vital avanzado

Ritmos desfibrilables

Fibrilación ventricular y taquicardia ventricular sin pulso


La FV es el ritmo más frecuente de parada cardiaca en adultos, sobre todo en las muertes súbitas. La FV/TVSP es el primer ritmo que se monitoriza en el 25%  de las paradas cardiacas, tanto dentro como fuera del hospital.

La FV suele estar precedida de una TV sin pulso. Pero este ritmo puede apreciarse durante pocos minutos, rápidamente evoluciona a fibrilación ventricular.

Reducir los tiempos (menor o igual a 5 segundos) sin compresiones torácicas antes y después de las descargas eléctricas.

Se recomienda continuar con las compresiones torácicas mientras se cargan las palas del desfibrilador, reanudándolo inmediatamente tras la descarga.

En la realización de un cateterismo cardíaco, en el posoperatorio inmediato de cirugía cardiaca y en pacientes conectados a un desfibrilador manual, se puede considerar la administración de 3 descargas consecutivas en caso de FV/TVSP.


Fibrilación ventricular

La fibrilación ventricular es una taquiarritmia irregular, rápida y caótica que no tiene actividad QRS organizada, ni gasto cardiaco y que se traduce en parada cardiaca. Requiere, por tanto, una actuación inmediata: desfibrilación eléctrica (se procede con choque eléctrico: 150-200 J si el desfibrilador es bifásico y 360 J si es monofásico)."



Taquicardia ventricular

Se origina por un foco ectópico a nivel ventricular que despolariza el músculo ventricular a frecuencia alta produciendo lo que se denomina taquicardia ventricular.

Frecuencia mayor de 100 LPM, habitualmente entre 140-250 LPM. Generalmente distancia R-R regular. Ondas "P" frecuentemente no visibles. QRS de morfología ancha (QRS mayor de 0,12 seg). El proceso de despolarización se transmite por una vía anómala a través del músculo ventricular, y el complejo QRS es, generalmente, ancho y anómalo. La taquicardia ventricular puede presentarse tanto en situaciones de estabilidad como de inestabilidad hemodinámicas.

En el caso de TVSP, se requiere una actuación inmediata: desfibrilación eléctrica (se procede con un choque eléctrico: 150-200 J si el desfibrilador es bifásico y 360 J si es monofásico).


m2_fv_tvsp

Desfibrilares monofásicos: 1ª descarga: 360 J, sucesivas 360 J

Desfibrilares bifásicos: 1ª descarga: 150-200 J, sucesivas 150-360 J

Después de la primera descarga, sin evaluar el ritmo o tomar el pulso, reinicie RCP (30:2), comenzando por las compresiones torácicas. Tras 2 minutos, si permanece FV/TVSP, administre una segunda descarga. Siga realizando los pasos anteriores.

Tras la tercera descarga, administrar adrenalina 1 mg IV y amiodarona 300 mg IV.

Repita la secuencia de 2 min de RCP – comprobación del ritmo/pulso – desfibrilación si persiste FV/TVSP.

Posteriormente, administre adrenalina 1 mg IV cada 3-5 min aproximadamente (durante ciclos alternos de RCP de 2 min, o sea, tres descargas alternas).


Golpe precordial

El golpe precordial realizado para revertir un ritmo desfibrilable tiene una muy baja tasa de éxito. Probablemente solo es útil en los primeros segundos del comienzo del ritmo TV/FV. En las recomendaciones 2010, se disminuye el énfasis en esta maniobra.

Practicar el golpe precordial podría ser apropiado si el paciente está previamente monitorizado, la parada cardiaca es presenciada, se realiza inmediatamente tras confirmar la parada cardiaca y cuando no hay un desfibrilador  a mano. En todo caso, no debe retrasar la utilización de un desfibrilador.

La maniobra consiste en dar un golpe seco --con el puño cerrado utilizando el borde externo de la mano-- sobre el centro de la mitad inferior del esternón, retrayéndose el puño inmediatamente. Se realiza desde una altura aproximada de 20 cm.

El golpe precordial debería llevarse a cabo por profesionales sanitarios entrenados en la técnica. >
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