2. Conectar el aspirador y comprobar su correcto funcionamiento.
3. Con la máxima asepsia, conectar a la conexión en "Y" la sonda del calibre adecuado.
4. Encender el aspirador e introducir la sonda dejando abierto el orificio libre de la conexión en "Y"
(sin aspirar).
5. Una vez alcanzado el lugar deseado (boca, orificios nasales, faringe, cánulas faríngeas, tubos endotraqueales), comenzar a aspirar ocluyendo de manera intermitente el orificio libre de la conexión en "Y", y retirando la sonda con movimientos rotatorios desde el interior hacia el exterior.
6. Repetir cuantas veces sea necesario, cambiando la sonda para cada succión.