1. Utilizar las medidas de protección adecuadas. - Calibre adecuado: en adultos, inicialmente seleccionamos un calibre nº 7 para mujeres y 8 para hombres. Y prepararamos los números inmediatamente superior e inferior. Generalmente, los tamaños 6, 7 y 8 mm de diámetro interno cubren las necesidades inmediatas de todos los adultos. 4. Colocación adecuada del paciente cuando no se sospecha lesión cervical: con una jeringa introducimos aire al neumobalón y comprobamos que no hay pérdida de presión del mismo, extraemos totalmente el aire y lubricamos el tubo endotraqueal. Realizar esta maniobra con la mayor asepsia posible. |
5.Hiperoxigenamos al paciente antes de realizar la maniobra de intubación. Ningún intento de intubación debería interrumpir las compresiones torácicas durante más de 10 segundos. |
7. Visualizamosr la base de la lengua, la úvula, la faringe, la epiglotis y los aritenoides. 8. Situamos la punta de la pala del laringoscopio en el receso glosoepiglótico o vallécula y traccionamos del mango hacia arriba y adelante hasta visualizar la glotis. Para esto, nos podemos ayudar de la maniobra de BURP (presión del cartílago tiroides hacia atrás, arriba y a la derecha). Evitar hacer palanca con la pala del laringoscopio sobre los dientes. |
9. Una vez a la vista las cuerdas vocales, con la mano derecha introducimos a través del canal de la pala del laringoscopio el tubo endotraqueal entre ellas. |
11.Verificar la posición correcta del tubo: mientras ventilamos con el balón autoinflable auscultamos el epigastrio. Si observamos que el tórax no se expande y escuchamos, además, un gorgoteo gástrico, deducimos que hemos intubado en el esófago, por lo que debemos dejar de ventilar y retirar inmediatamente el tubo. Después de estas maniobras damos un ciclo de ventilación y volver a intentarlo de nuevo. - Anterior izquierda y derecha. Si es posible, confirmamos la correcta colocación del tubo traqueal con una técnica de confirmación secundaria: Los capnógrafos son los más fiables para la verificación durante la parada cardiaca, ya que incluyen una visualización gráfica de la forma de onda. 12. Si es posible, confirmamos la correcta colocación del tubo traqueal con una técnica de confirmación secundaria: Los capnógrafos son los más fiables para la verificación durante la parada cardiaca, ya que incluyen una visualización gráfica de la forma de onda. |