Los cuidados que debemos administrar al paciente una vez restituida la circulación espontánea tras las maniobras de resucitación cardiopulmonares, deben cubrir los siguientes objetivos:- Estabilización del paciente y traslado a una unidad de vigilancia intensiva lo antes posible. - Transporte medicalizado adecuado para el mantenimiento de las funciones vitales adecuadas y optimizadas. - Prevenir y tratar la posibilidad de parada cardiaca recurrente. No es inhabitual que una parada recuperada pueda volver a fracaso cardiaco y nueva parada. - Optimización de la oxigenación y ventilación. - Mantener una adecuada perfusión tisular. - Evitar y tratar todo aquello que pueda contribuir a agravar la lesión cerebral. El pronóstico dependerá de los factores que acarrearon la parada, así como del tiempo desde el comienzo del paro cardiaco hasta que se inicia la RCP, del tiempo de RCP y de los cuidados posresucitación. |